Desobediencia Civil

"Soy nacido muy alto para ser convertido en propiedad,
para ser segundo en el control
o útil servidor e instrumento
de ningún Estado soberano del mundo"

       Bajo el rótulo del Orden y Gobierno Civil se nos hace a todos rendir homenaje y sostener nuestra propia maldad. Después del primer sonrojo de pecado se pasa a la indiferencia y de lo inmoral se llega a lo amoral, lo que resulta necesario para esa vida que nos hemos forjado. El error más amplio y permanente necesita de la más desinteresada virtud para sostenerse.
       Aquellos, quienes a la vez que desaprueban el carácter y las medidas de un gobierno, le entregan su respaldo, son sin duda sus más conscientes soportes y con frecuencia el obstáculo más serio a la reforma.
En cuanto a adoptar las maneras que el Estado ha entregado para remediar el mal, yo no sé nada de tales maneras. Toman mucho tiempo, y la vida se habrá acabado para entonces. Tengo otras cosas que hacer. Yo vine a este mundo no propiamente a convertirlo en un buen sitio para vivir, sino a vivir en él, ya sea bueno o malo. Una persona no tiene que hacerlo todo, sino algo; y puesto que no puede hacerlo todo, no es necesario que ande haciendo peticiones al gobernador o al legislador más de lo que ellos me las tienen que hacer a mí. ¿Y si ellos no oyen mi petición, qué hacer?. En este caso el Estado no tiene respuesta: su propia Constitución es el mal.
       Hay que vivir dentro de sí mismo y depender de uno mismo, siempre arremangado y listo a arrancar, sin tener muchos asuntos pendientes.
       En todo caso, me sale más barato sufrir el castigo por desobediencia al Estado que obedecer. Me sentiría que yo mismo valdría menos.
       El Estado, pues, nunca confronta a conciencia la razón de una persona, intelectual o moralmente, sino sólo su cuerpo, sus sentidos.
       Hay que dejar a cada quien hacer sólo lo que le pertenece a él y a su momento.
       Jamás existirá un Estado realmente libre e iluminado hasta cuando ese Estado reconozca al individuo como un poder más alto e independiente, del cual se deriva su propio poder y autoridad y lo trate de acuerdo a ello.
Origen: Henry David Thoreau

       Hace muchos años que en unos momentos críticos de mi vida tuve la suerte de que cierto libro de Thoreau, Walden, cayera en mis manos y su lectura me salvó de hundirme. Recuerdo perfectamente su tono amarillento y muy usado. Ha pesar de que me quedé sin habla durante muchos años, mi interior permaneció vivo.
       No es saludable caminar de la mano hacia la destrucción por eso ha surgido el movimiento 15M que nos une a todos los que defendemos el planeta y sabemos que "no hay tiempo que perder". Muchos no podemos asistir a esas concentraciones, porque estamos en otras tareas que nos llevarán al mismo puerto; pero seguimos con expectación todos sus movimientos y nuestro apoyo es total.
       No somos mercancía en manos de políticos y banqueros y no somos uno somos legión, vamos a cambiar el Mundo porque amamos la vida. No hay vida sin Naturaleza y la han puesto en peligro los poderosos.
Gracias al 15M todos estamos acompañados y convencidos de lo que hacemos su esfuerzo nos glorifica y nos anima a continuar, si es que alguna vez lo dudamos.